COLABORACIONES: "LA COCINA AZUL DE MONET"

Pintura, comida, arte y vida.


En la casa donde vivió Claude Monet desde 1883 hasta 1926 en la preciosa localidad de Giverny, a orillas del Sena, a tan sólo 75 Kms de París, hoy ya luce la primavera en la luz de sus flores en plena época de esplendor.
Pero no sólo la luz, la cercanía de París o la belleza de la flora local inspiraron al genio francés del impresionismo a la hora de pintar sus más celebres obras de arte.
Uno de los secretos del maestro era su pasión por la gastronomía, tanto en el aspecto de degustador incansable de las mejores viandas de la Alta Normandía, como en su menos conocida labor de recopilador incansable, libreta en mano, de notas con las que construyó sus cuadernos de cocina, sobre los que se fundamenta la “Comida Monet”.
La prueba de ello es la cocina azul, una obra de arte viva, con paredes de azulejos de loza azul y blanco de cerámica de Rouen – Ruán.

Pero, ¿qué es la “Comida Monet”?. Muy sencillo, se trata de recrear la atmósfera y el estilo de vida de Giverny. El cuidado de los productos de temporada, el conocimiento y respeto con las cocinas regionales, la calidad de los ingredientes…en definitiva, el tratar la comida como una fiesta!.
El buen gusto es lo que define, por tanto, esta “Comida Monet”, con unos principios muy cercanos a los de la Slow Food actual.

El Almuerzo 1873

Óleo sobre lienzo. 160 x 201 cm. 

Museo de Orsay. París. Francia

Comida en la hierba 1866, 

Óleo sobre  lienzo. 

Museo Pushkin de Bellas Artes de Moscú. Moscú. Rusia.

¿Cómo sería una comida Monet?

Entrante: Galletas de Queso.

Mezclar bien 200 g. de queso blanco y un huevo entero, añadir100 g. de harina poco a poco revolviendo bien. Cuando la mezcla esté homogénea, formar pequeñas galletas. Extenderlas con la mano y pocharlas en mantequilla caliente.

2º Plato: Sopa de Ostras. 

Escalfar 3 docenas de ostras en su agua añadiendo un poco de agua clara. Reservar una ostra por persona. Picar el resto de las ostras. Filtrar el agua con una estameña y mezclar las ostras picadas con el agua. Añadir un caldo corto o caldo de ave. Agregar un vaso de madeira y unos granos de pimienta. Dejar reducir ligeramente sin tapar. Servir depositando una ostra en cada plato.

Postre: Tarta Tatín. 

250 g. de harina, 250 g. de mantequilla, 1 yema de huevo, 1 pizca de sal, 6 manzanas reinetas, 5 cucharadas grandes de azúcar. Para la pasta: Cortar la mantequilla en trozos pequeños. Disponer la harina en volcán, poner en el centro el azúcar, la sal, las yemas de huevo y la mitad de un vaso de agua tibia, amasarlo todo y después añadir mantequilla. Extender con el rodillo y dejar reposar 1 hora, volver a extender hasta obtener un espesor de pasta como de 1 cm. Pelar las manzanas, trocearlas, colocarlas en el fondo de un molde con la mantequilla troceada y el azúcar. Cubrir con la pasta. Hornear a horno fuerte durante 45 minutos. Desmoldar dando la vuelta y servir.

Los pavos 1877.

Óleo sobre lienzo. 174,5 x 172,5 cm.

Museo de Orsay. París. Francia.

Corolario

En definitiva…en aquellos tiempos se apostaba por la belleza, el color, el deleite de los sentidos…el disfrute pausado de las cosas que verdaderamente importan CON LA GENTE QUE VERDADERAMENTE IMPORTA.
Ya sea en el arte o en la mesa, que recibía la importancia que se merecía , para Monet no bastaba con el contenido de los platos, sino que también era fundamental rodear la mesa de una atmósfera muy especial.
Es curioso, pero Monet…¡no cocinaba!, pero concebía cada comida como una fiesta, se encargaba de ir al mercado en Giverny, seleccionando personalmente los ingredientes y armando los menús, en los que siempre se podía encontrar algún plato de su compañero Cezanne o de la esposa del gran Renoir.
La cocina es un arte y así la consideraba Monet, apasionado del buen vivir que consiguió establecer un vínculo armónico entre la cocina, el arte y el jardín de su Giverny, paraíso en la tierra…  

JOHNY JOHNY JAKE