domingo, 22 de abril de 2018

ENSALADA DE QUINOA Y GARBANZOS


Para los incas la quinoa era una planta sagrada, la llamaban "semilla madre" y la utilizaban con fines medicinales.

Aunque técnicamente sea una semilla, se considera un pseudocereal porque se utiliza de forma similar a éstos en cocina. Pertenece a la familia de las espinacas y de la remolacha y tiene unas características que la hacen sumamente especial, tanto que ha llegado a ser considerada por la ONU como un "súper alimento". Una de sus particularidades más importantes, y motivo por el que recibe este nombre, es que es el único alimento de origen vegetal que contiene todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas, y además es una excelente fuente de hidratos de carbono y de proteínas.

Con toda esta descripción entenderéis que sin duda, su fama es bien merecida ya que es un alimento ideal para una alimentación saludable, especialmente interesante para embarazadas, deportistas, diabéticos, personas con colesterol, con estreñimiento, con sobrepeso... que se consume igual que otros cereales como el maíz, el arroz y el trigo pero con la ventaja de que la quinoa es apta para celíacos. 


Existen tres tipos de quinoa que se diferencian tanto por su aspecto como por sus propiedades. La quinoa blanca es la más conocida de las tres, de sabor suave comparable al de la nuez, es la que contiene menos carbohidratos  y más proteínas de las tres. La quinoa roja es la que más hidratos de carbono aporta y su sabor es parecido al de la anterior, mientras que el de la quinoa negra es más profundo.

Con total seguridad continuaré probando las infinitas posibilidades culinarias que ofrece la quinoa pero de momento os dejo esta ensalada de Bruno Oteiza que tan magistralmente acompaña con este tiradito de lenguado.
¿Quién dice que la comida saludable es aburrida?
Espero que os guste.



INGREDIENTES: Para 4 personas


  • 300 gr de quinoa
  • 150 gr de garbanzos cocidos
  • 1 o 2 tomates
  • 1 aguacate
  • 1/2 limón verde
  • Vinagre de frambuesa (me parece prescindible, la próxima lo omitiré y utilizaré solo zumo de limón)
  • Comino en polvo
  • Tabasco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Para cocer la quinoa agua o caldo, en cuyo caso necesitaríamos: 1,5 l de agua,1 puerro, 1 zanahoria, unas semillas de cilantro, un chorrito de salsa de soja y sal.
  • Para el tiradito de lenguado: 1 lenguado, 2 limas, 1/4 de cebolla morada, 1 chile rojo, aceite de oliva virgen extra y sal


ELABORACIÓN:

Para la quinoa

Hoy utilizaremos la quinoa roja para esta ensalada, simplemente porque me ha gustado más el contraste de color con los garbanzos y el aguacate, aunque realmente la receta original utilizaba la blanca.

Si en lugar de usar agua para cocer la quinoa, optamos por usar un caldo (que sin duda dará mucho más sabor a nuestro plato), lo primero que tendremos que hacer es trocear una zanahoria y un puerro y ponerlos a cocer junto con las semillas de cilantro y un chorrito de soja en 1,5 l de agua.

Lo tendremos cociendo durante 30 minutos.

Pasado ese tiempo lo colamos y lo reservamos caliente para cocer la quinoa.




Para emplear la quinoa es importante hacerle un lavado previo, frotando las semillas suavemente con las manos bajo el agua, de manera que le quitemos la capa de saponinas que las recubre y que de no retirarla bien le aportaría un sabor amargo.

*No se trata de remojar, si no lavar y enjuagar repetidas veces, yo lo hago unas tres o cuatro veces bajo el grifo de agua, desechando el mismo en cada lavado.

Posteriormente la escurrimos y la salteamos brevemente en una sartén con unas gotas de aceite para darle un sabor especial a nuez algo tostada, revolviendo siempre, hasta que se dora un poco (atención a no quemarla).


A continuación la introducimos en la cazuela con el caldo y la hervimos como si fuera arroz, por espacio de unos 15 minutos o siguiendo las instrucciones del envase.

La colamos y dejamos que se enfríe.

Aderezamos con un chorrito de vinagre de frambuesa, una pizca de comino, un chorrito de zumo de limón, sal y aceite de oliva virgen extra. Mezclamos y reservamos.

Para el resto de los ingredientes de nuestra ensalada


Picamos el tomate y el aguacate en daditos. Lo ponemos en un bowl y le añadomos un chorrito de zumo de limón, unas gotas de tabasco y una pizca de comino.








Lavamos los garbanzos y los añadimos a la preparación anterior. Añadimos vinagre, sal y pimienta y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Mezclamos con cuidado.





Incorporamos esta mezcla a la quinoa y ya tenemos lista la ensalada.

Para el tiradito de lenguado 

Picamos la cebolla roja en juliana fina y la tenemos a remojo unos minutos para suavizar su sabor.

Picamos el chile ( no tenía, use guindilla)

Justo en el momento de servir, exprimimos las limas. 

Sazonamos los lomos de lenguado limpios de piel y espinas y cortados en tamaño de bocado. Los introducimos en el zumo de lima y dejamos marinar un par de minutos.

Pasado este tiempo, aderezamos el lenguado con un chorrito de aceite y colocamos encima la cebolla y el chile.
Servimos acompañando la ensalada de quinoa.





























¡Espero que os haya gustado!

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